lunes, 3 de marzo de 2008

SI YA HA SIDO TRISTE EL MES DE ENERO en cuanto a violencia de género, el de febrero se despide con una de las jornadas más trágicas que conocemos.

Cuatro mujeres asesinadas.

Los escenarios: Madrid, el Puerto de Santa María (Cádiz), Cullera (Valencia) y Valladolid. Uno de los agresores se suicidó y los otros tres están detenidos
Con estos cuatro nuevos casos, se eleva a dieciséis la cifra de víctimas mortales por este tipo de violencia en lo que va de año.

En Madrid, una joven boliviana de 22 años, Laura, murió acuchillada por su novio, Néstor Wilfredo V.S., de 29 años y la misma nacionalidad. Ambos convivían en un piso del barrio madrileño de Lavapiés. Después de la agresión, Néstor Wilfredo se infirió heridas de poca importancia en las muñecas, en un supuesto intento de cortarse las venas. Se ve que a él los rasguños en la mano le dolían…
Según la Policía, no constaban denuncias previas por violencia de género contra el agresor.

En Cádiz el homicidio tuvo lugar en plena calle. Una mujer de 49 años falleció este martes en una céntrica vía de El Puerto de Santa María, también a causa de las puñaladas propinadas por su ex marido. María Antonia se encontraba en el interior de un establecimiento de comida preparada cuando fue sorprendida por su ex marido, identificado como J.L.G.R., de 56 años, con el que inmediatamente comenzó una discusión. La pelea, según relataron algunos testigos, fue subiendo de tono y él le asestó diversas puñaladas (por la espalda, por supuesto) con un arma blanca. Los mismos testigos, que indicaron que el agresor tenía al parecer una orden de alejamiento, alertaron a un centro sanitario privado que se encuentra en la misma calle, a escasa distancia del lugar. La mujer falleció en el trayecto.
El agresor no huyó tras apuñalar a su ex pareja, sino que permaneció en el establecimiento retenido por los dueños del mismo.

En la localidad valenciana de Cullera cayó la tercera víctima. Una mujer de 44 años falleció tras resultar gravemente herida por los disparos realizados por su ex pareja. Los hechos ocurrieron poco antes de las 17 horas, cuando la mujer fue agredida por su ex compañero, sobre el que pesaban dos órdenes de alejamiento. Se ve que las órdenes de alejamiento no deben asustar a esta gente.

La jornada negra se cerró con la muerte por la tarde de una cuarta víctima tras ser alcanzada por los disparos efectuados por su marido, en una céntrica calle de Valladolid. El individuo, prendió fuego a la vivienda y se quitó después la vida con el mismo arma homicida.

HASTA AQUÍ LOS HECHOS TAL Y COMO NOS LOS DA LA PRENSA. AHORA, NOS TOCA A...
NOSOTROS... ¿Podemos hacer algo realmente o no tenemos otra opción que decir “qué horror” y seguir ocupados en nuestras cosas?

Y si podemos decir algo o hacer algo, habrá que saber QUÉ…

¿Y el gobierno? ¿Hace lo que puede o podríamos exigirle mucho más a los Ayuntamientos, a las Consejerías y a los gobernantes en general?

¿Y qué podrían hacer los institutos, las escuelas y las universidades, que son los centros donde los ciudadanos nos educamos?

¿Algo también podrían hacer las empresas y las industrias…?

¿Cómo convendría que actuaran los Centros Comerciales, los Supermercados, las grandes cadenas y las marcas que tanto nos gustan?

¿Sería conveniente que la televisión, la radio, internet y la prensa escrita modificaran determinadas conductas?

¿Y en nuestra casa…? ¿Qué tiene que hacer y que decir la familia sea la que sea?

LAS LEYES han hecho disminuir, según parece, la siniestralidad en el trabajo y los accidentes de carretera… Pero las leyes que intentan actuar contra la violencia de género no parecen tener los mismos resultados. Les falta o les sobra… ¿qué?

OS INVITAMOS A REFLEXIONAR Y A ESCRIBIR en este blog aquello que consideréis oportuno.
Lo mínimo que podemos hacer – y sin que cueste dinero- es PENSAR, intentar ANALIZAR lo que está ocurriendo y por qué está ocurriendo.
Os animamos a que entréis en el blog y dejéis vuestra opinión. Sólo dos cosas no se admitirán: los insultos vejatorios hacia quienquiera que sea y un vocabulario obsceno (si no lo exige el guión).
Tenemos que aprender a pensar sin acritud, sin hacer daño… Ese es el gran problema de los asesinos de mujeres a quienes un día creyeron querer: que no dejan de pensar en ellas con una gran carga de odio y de rencor.
Ánimo, a pensar y a escribir. Veréis qué bien sienta… Parecerá como que hemos hecho algo...